EL ANALISIS DE PADRE MANUEL. "pinchazo en hueso"

PINCHAZO EN HUESO.

Se habló de Manzano como del Mago de Oz. Se creyó que todos los males estaban resueltos y que el equipo ganaría todos los partidos desde su llegada.

Manzano como bien expuso en su presentación, no tiene una barita mágica.

Manzano es un buen profesional que puede llevar a un equipo como el Sevilla actual, un equipo con muchas exigencias y mucha presión. Entrenar a este Sevilla con dificultades para ganar los partidos, es muy complicado y hace falta experiencia, mano izquierda y tomar decisiones dificiles.

Manzano está capacitado para ello.

Haber llegado a la destitución del anterior entrenador, hace ver que la situación de los jugadores no era la mejor. Que la preparación física tampoco es la adecuada. Que hay jugadores en muy baja forma. Que la planificación ha sido muy mala y  que los jugadores nuevos no se han adaptado, etc.

La suma de estos factores negativos han dado al traste con el proyecto Alvarez y por eso se ha fichado a Manzano. Se ha hecho lo que había que haber hecho mucho antes, pero ahora es tarde y ese lastre es el que estamos padeciendo en estos momentos.

Que nadie piense que Manzano por si mismo hará ganar al Sevilla. De de eso nada.

Esa es una cuestión exclusiva de los que saltan al césped y estos tienen las mismas cualidades y los mismos defectos que antes de llegar el jiennense.

Manzano ha estado desde que llegó haciendo probaturas. Ha cambiado el equipo en las tres ocasiones que ha tenido.  A algunos nos ha sorprendido con algunos cambios, pero esto es así. Cada profesional ha de confeccionar su equipo y ello necesita tiempo. Lo que ocurre que el haber llegado tarde varios meses, lo condicionará, pues sus pruebas las tendrá que hacer con los puntos en juego.                           

Ahora toca lo que ya dijimos a su llegada; paciencia y darle su tiempo, tal vez el que no tiene la entidad. Pero incorporar a un nuevo entrenador a pocas fechas del inicio de la liga tiene este coste. No nos engañemos, las cosas mal hechas hay que corregirlas y eso se ha hecho, pero no será cocer y cantar, en absoluto. Queda mucho trabajo por delante.