Sigo sin entender.

Giulio Guerrera

Yo creo que vivir el infierno de segunda división es tremendo y lo digo porque hace solo pocos años nosotros lo vivimos amargados.

Pero exactamente por eso el volver a primera división, el volver a la elite del futbol nacional debería dar felicidad, colmar aspiraciones,  incitar a buenos sentimientos de lucha y agonismo.

Pero parece que los béticos lo viven de otra manera. Parece que han vuelto más amargados que cuando bajaron.

Esto no me lo esperaba y lo digo con toda sinceridad. Y muy a mi pesar tengo que constatar una vez más que sigue el victimismo.

La sibilina pregunta que hicieron en “EL PELOTAZO” aparte de tener la “MALA LECHE” de parte de esta prensa deportiva sevillana, ha inducido al asturiano Marcelino a una contestación sincera y sencilla como un rotundo NO, que era exactamente lo que esperaban los dichosos periodistas para armar el lio del derbi.

Yo sigo sin verle a ese NO,  ni maldad,  ni arrogancia,  ni prepotencia. Solo refleja en este momento histórico las diferencias en estructuras societarias, presupuesto, condiciones económicas y financieras.

Todo eso no quiere decir que el Sevilla se pasee cómodamente en el  derbi.

Ese NO,  solo ha querido afirmar que las aspiraciones de los dos clubes son distintas por determinadas condiciones, sobre todo condiciones de deudas.

No olvidemos que el Betis según se cuenta, acumula una deuda consolidada de aproximadamente 90 millones de euros.

Por tanto no es lo mismo planificar una temporada sabiendo que además hay que pagar una deuda millonaria, que planificarla en toda tranquilidad con una situación económica financiera si no boyante, por lo menos tranquila.

El mismo Pepe Mel, hace muy pocos días, reconocía que el Betis no podía permitirse los fichajes del Sevilla FC, pero que de toda forma no dejarían de luchar.

Por todo  eso me permito, desde este humilde blog, hacer reflexionar y hacer entender a todos los béticos y a todos aquellos que han visto en ese famoso NO  soberbia y  prepotencia, que solo hay sinceridad y sentido común. Que no hay insultos ni prevaricación.

Que dejemos el victimismo y que aprovechemos y disfrutemos los derbis con guasa y tranquilidad.